Para comenzar, quiero compartir una frase que un colega me compartió antes de dirigir y trabajar en el club deportivo colegio nacional: "Vivimos en un país y zona determinada en la cuál la mayoría de las familias ven al club deportivo como un lugar donde los profesores únicamente entregamos un servicio (entrenamiento) por una remuneración determinada con el objetivo de enseñar a sus hijos o hijas la práctica deportiva de algún deporte específico, bienvenido a la realidad de la quinta región profesor". Usted podrá estar en desacuerdo o completa concordancia con las palabras de la antigua profesora del Colegio de Limache que me advirtió de esto, el punto es ... que mi objetivo además de ser reconocido como un docente y entrenador DE EXCELENCIA, fue el de siempre crear una verdadera "familia", donde ocurriesen una gama de situaciones que harían un "plus" con otros clubes y nos miraran con respeto, no sólo por lo deportivo, sino por nuestra esencia, amor y cariño a nuestro equipo, porque las familias viniesen a ser parte del club y no solamente "un jugador o jugadora".

 

Siempre miré con envidia la realidad de clubes argentinos donde el gimnasio /recinto por pequeño, grande, ostentoso o humilde que fuese, siempre iba a tener reunidos tanto a jugadores, entrenadores, familias, ex-alumnos, políticos, curas, profesores, wally, lupita, etc. No obstante, como profesor me di cuenta que mi universidad o ministerio deportivo nunca me preparó para formar eso que tanto añoraba, fue entonces que me pregunté cuál sería la clave para levantar una institución y lograr equipararme a los gigantes vecinos.

​

Querido y querida lector, no soy un reconocido escritor, pero si le puedo asegurar que mi amor y pasión por este club que me formo como persona, deportista y entrenador es inmenso y dificilmente superable. Pues bien, fue ahí donde encontré mi respuesta: "la historia", un concepto tan sencillo pero a la vez tan dicotómico y profundo, el cuál reune mil experiencias las cuales pasan de generación en generación. En en este apartado como profesor espero compartir con ustedes: visitantes, alumn@s, apoderados, etc. Las historias de aquellas jugadoras que gatillaron un antes y después por sus historias tanto personales como deportivas que de una u otra manera, podrán inspirarte o darte una luz en tu vida y sus variados caminos. No olvides que tu historia podría ser los cimientos de otra, y bien, ¿una casa requiere de muchos ladrillos no?.

​

“Nuestro mayor miedo, no es que no encajemos… Nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada, es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta, empequeñecerse no ayuda al mundo, no hay nada inteligente en encogerse para que otros no se sientan inseguros a tu alrededor, todos deberíamos brillar como hacen los niños, no es cosa de unos pocos, sino de todos, y al dejar brillar nuestra propia luz, insconcientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo, al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera automáticamente a otros"

​

                                                                                                                           -Timo Cruz-

​

​